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3 Pilares de la Comunicación Efectiva e Influyente

3 Pilares de la Comunicación Efectiva e Influyente
14 mayo, 2019 Javier Canal Rojo
Consejos de comunicación eficiente

¿Cuántas cosas importantes dependen de nuestra efectividad e influencia al transmitir ideas y propuestas? A veces una entrevista de trabajo, una negociación específica, una petición de ayuda, un discurso motivacional pueden marcar un antes y un después en nuestra carrera profesional o en nuestra vida personal.

No estamos a merced del azar o de las circunstancias, sino que podemos aumentar significativamente nuestras probabilidades de éxito, tomando responsabilidad sobre nuestra comunicación y la influencia que tenemos en otras personas. A continuación propongo pistas concretas en relación a tres pilares fundamentales para una comunicación efectiva e influyente.

1. Escoge cuidadosa y conscientemente el CONTENIDO

Sé honesto y veraz. Presenta argumentos en los que creas, alineados con aquello que consideras importante. Tu propia convicción es el mejor aliado para tu capacidad de influencia.

Apuesta por la concreción y la brevedad. Céntrate en aquello que es clave y no distraigas la atención dando información innecesaria o irrelevante.

Incluye siempre una llamada a la acción, explícita o implícita. ¿Qué esperas provocar con esta comunicación?

2. Elige la FORMA más adecuada en función de tu interlocutor(es)

La expresión no verbal es clave. Ten en cuenta que si tu interlocutor percibe cualquier tipo de contradicción entre tus palabras y cómo las transmites, inconscientemente le va a dar más credibilidad a lo que transmite tu lenguaje no verbal. Como referencia y reflexión adicional te recomiendo un par de vídeos TED, de Amy Cuddy y Julian Treasure.

Para que nuestro mensaje sea recibido, es muy importante escoger el canal de comunicación o sistema representacional preferente para el receptor (Visual, Auditivo o Kinestésico). Es parecido a “hablar en el mismo idioma” que nuestros interlocutores entienden.

Elige también el nivel de comunicación más adecuado para el contexto en el que estés (descriptivo, interpretativo, evaluativo). ¿Estás dando instrucciones? ¿Estás haciendo un ejercicio de comprensión de otra persona? ¿Estás tomando y comunicando decisiones? Para cada ámbito hay un nivel de comunicación mucho más conveniente que los otros.

3. ORGANIZA el contenido y su presentación

Empieza por tener claro el objetivo qué quieres conseguir y cómo cada elemento de tu mensaje se conecta con él.

Organiza los contenidos en jerarquías o niveles lógicos. ¿Qué partes se refieren a los resultados, cuáles a las metas intermedias y qué aspectos son tácticos y necesarios para alcanzar los anteriores?

Conoce a tu interlocutor y sus estrategias de procesamiento de la información. Si es necesario, pregúntale. ¿Cómo le resultaría más conveniente que le presentases los contenidos?

Hay personas que prefieren tener primero una visión de conjunto y luego bajar a los detalles. A otras, sin embargo, les facilita entender primero un ejemplo y luego extrapolarlo a un ámbito más amplio.

A algunos les ayuda identificar cómo lo que les dices se parece a cosas que ya conocen. Para otros, es mucho más fácil que si les ayudas a identificar rápidamente en qué esto es distinto a lo que ya saben.

Hay muchos otros modelos y estrategias de procesamiento. Cada persona tiene sus propias preferencias.

Si quieres aumentar tu efectividad e influencia, aprende a manejarte de forma versátil entre la gran diversidad de personas y sus estilos de comunicación, tanto en forma como en organización de los contenidos.

El hecho que para ti sea obvio que unas son más fáciles o adecuadas que otras, eso no significa que sea una regla universal y aplicable a todo el mundo. Esta suele ser la frontera que limita o amplía nuestra versatilidad con los diversos tipos de personas con los que comunicamos de forma efectiva e influyente. Y cuando hablamos de gestión de la diversidad, hablamos de una habilidad fundamental para líderes y muy necesaria en nuestras organizaciones.